Matilde Jacqueline Barajas Torres 

Cuando tenía 15 años siempre de regreso de la preparatoria pasaba por una calle y veía a un muchacho que me llamaba mucho la atención, yo sólo lo veía.  

Pasaron los años y no teníamos amigos en común además nuestras edades eran muy diferentes por lo que no coincidíamos en nada.  

Yo me fui a vivir a Ensenada Baja California por casi tres años y él a USA, cuando regreso a Guadalajara después de casi tres años, mis amigas me invitan a ir a una tienda, ya en el lugar, volteó y veo a aquel muchacho, le digo a mis amigas “Miren quien está ahí” y les digo volteen disimuladamente, ignoraron la indicación y todas giraron al mismo tiempo, él sintió que lo vimos y se sonrojó, al terminar nuestras compras nos fuimos a mi casa y resulta que él iba hacia su trabajo que por coincidencia era muy cerca de donde yo vivía. Él al ver donde vivía, me dejó un papel con su nombre y número de teléfono. 

Y así comenzó la historia, nos empezamos a conocer y nos casamos. Ahora tenemos 2 niños: una niña de 10 años y un niño de 8. Todos nos vinimos a vivir a USA y tenemos una hermosa familia. Nos gusta conocer nuevos lugares y disfrutar cosas juntos. 

Martha Luz García Aceves 

Viajé a Texas para ayudarle a una prima a cuidar a sus tres hijos y gracias a esto pude conocer a Bob. 

Cuando lo conocí en noviembre de 2019, su mamá y su hermano tenían poco tiempo de haber fallecido y poco después le detectan cáncer. Empezamos a escribirnos a diario por WhatsApp, y nuestras pláticas cada día se prolongaban más, cabe mencionar que fui mama soltera de una hija y nunca había sido afortunada con el amor. (Bob tiene 65 años y yo 63), él había estado casado hace más de 8 años; cuando lo conocí ya vivía sólo, nunca tuvo hijos.  

El 14 de diciembre de 2019 nos conocimos, me invitó a salir al cine y a comer.  

Me pareció muy agradable, atento y educado, un gran hombre; generoso muy sabio. Bob es veterano de guerra. 

Nos seguimos tratando, conocí a sus perros que eran su única familia, yo al poco tiempo me tenía que regresar a México. Bob me hizo la propuesta de vivir con él y acepté de inmediato porque es un gran hombre y siempre ha tenido muchos detalles conmigo, me lleva a trabajar en mi tienda de Sheló NABEL. Todos los fines de semana me sube y baja las cajas de la camioneta, me compró un remolque especial para evitar cargar caja por caja.  

Tiempo después fallecen nuestros perritos, otra gran perdida. Cumplieron su ciclo de vida. Pudimos darles un hogar a otros dos perros, a Loki y Bella yo era anti perros y ahora me encantan.  

Ya llevamos tres años juntos y me dio el anillo de compromiso que era de su mamá, Dios nos brindó la oportunidad de encontrarnos y ponernos en el camino a grandes ángeles, porque a través de esta empresa hemos conocido a grandes amigos que nos han apoyado mucho, cuando Bob enfermó afortunadamente estaba mi gran amiga Mara y ella nos llevó al hospital. Fue operado de emergencia y gracias a Dios se recuperó muy bien.  

Es maravilloso porque a pesar de que él no habla nada de español y yo poco inglés, hemos logrado pasar la barrera del idioma y vamos viviendo cada día.  

Ya no tiene cáncer, siempre estamos al pendiente de estarnos checando. Ahora estamos planeando nuestra boda.  

Espero que nuestra historia les agrade y agradecemos todas sus oraciones para que este amor perdure.  

Un abrazo y gracias Sheló NABEL porque has sido un gran apoyo.  

María Hernández  

Somos una pareja que se conoció en Estados Unidos, tenemos diecinueve años juntos y diecisiete años de casados.  

Trabajábamos en un restaurant mexicano, yo era ayudante y Arnulfo mesero. 

Él dice que yo le guste desde que me vio, le gusto mi sonrisa a mí el me empezó a interesar por su forma de ser, por lo servicial y atento conmigo. comenzamos a salir y nos enamoramos.  

Recuerdo cuando me pidió que fuéramos novios. Lo hizo frente un lago con velas y rosas un 4 de abril del 2004, y así fue como comenzó.  

Me encantaba ser su novia por que él me hacía sentir segura, amada y protegida y él dice que conmigo se divertía y se sentía feliz. 

Aunque me debe mi boda de blanco, la iglesia y todo el show, la haremos próximamente. El compartir estos casi 20 años juntos ha sido maravilloso, hemos creado una familia con dos hermosos hijos “Alenick y Magdaluna” hijos responsables, amorosos, inteligentes y trabajadores; producto de nuestro amor.  

Espero Dios nos de la sabiduría, paciencia y humildad de envejecer juntos y de la mano de nuestra maravillosa empresa Sheló NABEL, seguir palomeando sueño tras sueño logrado.  

Gracias por permitirnos recordar hermosos momentos ¡Viva el amor!